CONSEJOS DE FÁBULA
SEAMOS COMO LA HORMIGA
CONSEJERA: LIGIA ÁLVAREZ
Desde que nacemos vivimos en crisis. Se denomina así un momento en el cual se agudiza una situación problemática. Se manifiesta porque determinado elemento escasea o desaparece completamente. Ese elemento puede ser comida, medicina, pasión, amor, dinero, bienestar general y un largo, largo etcétera. Cuando estamos en crisis, abunda la desesperanza, el pesimismo, el hambre, en fin, el malestar. Al experimentar la crisis, percibimos el empeoramiento de las condiciones de vida del ser humano.
Es necesario estar preparados para la crisis. No nos podemos adelantar al futuro porque no ha llegado, pero si se vive de manera adecuada hoy, y se llega al mañana con estabilidad y tranquilidad, nada material faltará.
La fábula de la hormiga y la cigarra de Esopo ejemplifica cómo debería ser nuestra vida. La cigarra siempre se divertía y gozaba de lo que la vida le ofrecía. Vivía el aquí y el ahora. No es malo divertirse. Tampoco es malo vivir el aquí y el ahora. Lo negativo, en el caso de la cigarra es que ella no tenía ninguna responsabilidad, ni con ella, ni con los demás. No trabajaba porque pensaba que la vida era un carnaval. Consideraba que debía reír, bailar, cantar pero el tiempo no le alcanzaba para laborar. La hormiga se comportaba de manera diferente. Durante la estación seca, no hacía otra cosa que prepararse para las lluvias. Recogía partículas de comida y las iba acumulando. Su casa se llenó de hojitas, paja, trozos de frutas y migajas de alimentos. En la época de invierno, estaría protegida y de nada carecería. La cigarra la veía y se burlaba. Muchas veces le gritaba: —Ven a gozar, tonta. La vida es para divertirse. La hormiga no le hacía caso y seguía con su labor diaria.
Un día no muy lejano, llegaron las lluvias. La cigarra se halló a sí misma desprovista de lo básico. Por su lado, la hormiga tenía lo necesario para afrontar el frío y las lluvias.
Se debe seguir el ejemplo de la hormiga. Es preciso trabajar no únicamente para abastecerse en el presente sino pensando en el futuro. Una forma de reservarse un excelente porvenir es ahorrando o invirtiendo, según sea el caso. Aunque sea poco, hay que hacerlo. Economizar dinero y cuidar lo que se posea son acciones imprescindibles. En el momento de la crisis, nos lo vamos a agradecer a nosotros mismos. Comportémonos como la hormiga y nos irá bien.