"Los cuatro de Copenhague" Crítica de Ligia Álvarez
La obra "Los cuatro de Copenhague" escrita por la dramaturga zuliana Lolimar Suárez Ayala y dirigida por Luis Domingo González convoca a una honda reflexión sobre el tema de la vejez. Este montaje, preestrenado en la sala Román Chalbaud del teatro Alberto de Paz y Mateos el 10 de los corrientes, más que una representación es una vívida experiencia sobre los recuerdos, la soledad y los sueños.
El texto de Suárez Ayala aborda con sensibilidad la vida de cuatro ancianos en el asilo Copenhague, un lugar que, como dice uno de los personajes, los "escogió" a ellos. A través de diálogos, los personajes evocan sus historias colmadas de recuerdos y sueños que no se han disuelto en el tiempo. La frase "el tiempo todo lo derrumba" es confrontada por la capacidad del teatro para resucitar el pasado de los ancianos, ofreciendo una fuerte oposición que enriquece el hilo dramatico.
El director Luis Domingo González demuestra su sello distintivo, optando por una puesta en escena minimalista pero cargada de significado. La simultaneidad de acciones es una característica destacada que no solo agiliza el ritmo, sino que también resalta la idea de que la vida continúa para cada personaje, incluso cuando no son el centro de la escena. Este recurso visual, combinado con la sencillez de los elementos escenográficos —cuatro pipotes, cuatro espacios—, permite que el foco se mantenga en las emociones y las interacciones de los personajes. El sutil movimiento de los objetos por los cuatro Vladimir multiplica la funcionalidad del espacio, aportando un dinamismo.
El trabajo actoral de Luis Enrique Torres, Gerardo Luongo, Anderson Figueroa y César Castillo logra transmitir la compleja dualidad de sus personajes: están solos, pero se acompañan mutuamente. La presencia de Irmary Mota como Rosa
María reafirma la idea de que las quimeras alimentan la vida, mientras que la figura del cuidador, personificado por los jóvenes, funciona como un símbolo de la atención y la presencia que los ancianos necesitan.
El uso de la música de antaño, desde Leo Dan hasta la Billo's Caracas Boys, es el motor que impulsa la nostalgia de la audiencia y la conecta con el universo de recuerdos de los personajes. De igual forma, el instante del juego con los papagayos es un elemento de belleza y simplicidad que le proporciona brillo poético a la puesta en escena.
En resumen, el director ha interpretado la poesía de la dramaturga, permitiendo que la obra toque las fibras sensibles del espectador. El montaje convida a reflexionar sobre el valor de la vida en todas sus etapas. Los aplausos de pie son, sin duda, un merecido reconocimiento para todos los involucrados en esta conmovedora producción. No queda más que invitar a disfrutarla. Estará en cartelera desde el 11 hasta el 28 de septiembre.
"Tómate una Pepa". Crítica
Ligia Álvarez
En julio de 2025, tuve la oportunidad de
asistir a la penúltima función de La obra Tómate una pepa (de
Lexotamil) de José Gabriel Núñez. Estuvo dirigida por Shonny Romero
y se presentó en la sala "La viga" del Centro Cultural Chacao.
El espectáculo se inicia con un breve monólogo que recrea un
interrogatorio policial a uno de los dos personajes femeninos. De esa manera
podemos inferir que está siendo acusada de algo grave. En este punto la pieza se
vale del recurso de la analepsis para transportarnos al pasado y dar
cuenta de los pormenores de lo acaecido.
Tómate una pepa (de
Lexotanil) refleja las relaciones conflictivas entre una madre, Olvido, y su hija Ausencia. En Olvido, a diferencia de lo que evoca su nombre,
existe una profunda nostalgia por un pasado marcado por el bienestar
económico que contrasta con la escasez de recursos materiales de la
actualidad.
Esas maravillas
pretéritas, ahora ausentes son la excusa perfecta para convertirse en una
adicta a los tranquilizantes. Vive
en un eterno estrés por no tenerlos o porque se le acaben. El conflicto no es
solamente por esto, la hija comienza a depender
de los estupefacientes. Surge,
entonces, entre ellas una interminable lucha por ellos.
Las actuaciones de Virginia
Urdaneta y Stephanie Cardone cumplen a cabalilidad con las exigencias de
la obra. La dirección emplea acertadamente las luces y música estridentes
y demás recursos técnicos para transmitir las emociones de los
personajes, las transiciones y los cambios temporales.
En resumen, el tema pone al
descubierto la complejidad de las relaciones humanas cuando están signadas por
los vicios. Pese al dramatismo de lo planteado, el humor está presente para
cambiar la mueca del espectador a la sonrisa momentánea que finaliza con los aplausos.
8/09/2025
Diez minutos. Reseña
Ligia Álvarez
Diez minutos de Rafael García fue la obra ganadora del Premio Apacuana de Dramaturgia Nacional 2019. La pieza se estrenó el 20 de enero del año 2021. Es importante señalar que antes de esa fecha la Compañía Nacional de Teatro (CNT) la dio a conocer en formato audiovisual.
A mi parecer, Diez minutos es una obra posmoderna porque rompe con los cánones tradicionales. Está dividida en tres actos y cada uno presenta tres escenas. Cuando leemos el texto, nos percatamos de que su formato se asemeja a un guion audiovisual.
En la obra desfilan diecisiete personajes. El de mayor relevancia es Hombre I. Se encuentra en un lugar donde aguarda por algo que al principio se desconoce qué es. Posteriormente, descubrimos que ha tomado una importante decisión: dar fin a su vida. Por eso contrata los servicios de una empresa especializada en proporcionar las herramientas para alcanzar tan drástico objetivo.
El hombre es visitado por varios personajes. Los visitantes son la madre, un maestro, un sacerdote y una mujer que ejerce el oficio más antiguo de la humanidad, entre otros. La presencia de estos contactos nos permite darnos cuenta de que este individuo ha tenido una vida llena de desilusiones. Fue abandonado por su progenitora. Recibió maltratos por parte del maestro. Además, se nos revela que tiene un total rechazo hacia la religión, al punto de correr al sacerdote. La prostituta es quien toca temas de profundidad que lo hacen reaccionar hacia lo que podría ser su salvación.
Según mi punto de vista, esta obra guarda intertextualidad con el texto teatral Prohibido suicidarse en primavera del dramaturgo español Alejandro Casona. En el mismo, los personajes acuden a un hospital donde supuestamente recibirán apoyo para morir. En realidad, es una apariencia. Lo que se busca en el sitio es la reconciliación con la vida por parte de “los pacientes". El mensaje es optimista. Lo contrario sucede en Diez minutos. Ahí no hay reconciliación que valga. Aun cuando, el mensaje podría calificarse como pesimista, nos permite reflexionar sobre la experiencia que denominamos vida.
La obra en formato de video está disponible en el canal de YouTube de la CNT. El elenco lo encabeza Omar Churión, acompañado por Ludwig Pineda, María Brito, Trino Rojas, Adriana León y Yurahy Castro. La Dirección de Arte está a cargo de León Padilla y la Dirección Artística de Luis Vicente González. El equipo humano conformado para hacer posible con éxito los aspectos técnico, producción, iluminación, música y escenografía realizó una excelente labor, materializada en la recreación minimalista de una atmósfera fría donde no se puede esperar otra cosa que no sea la muerte. (23 de Julio de 2025)
Crítica teatral sobre el espectáculo Yo soy Fedra
En el marco del Festival Internacional de Teatro Progresista 2025, La Galería de Arte Nacional abrió sus puertas para presentar el monólogo Yo soy Fedra del grupo El teatro La Morena de Uruguay. Dicha obra teatral cuenta con la dramaturgia y dirección de Marianela Moreno. Está actuada por Noelia Campos, con la colaboración del músico Lautano Moreno, quien con su guitarra eléctrica acompaña el sonido de una cinta que deja escuchar una melodía tipo rock latino.
Este espectáculo conjuga la tragedia Fedra del dramaturgo francés Jean Racine, con una temática actual. Fedra es hija de Minos y Pasifae. Teseo se casa con ella en segundas nupcias. Sin embargo, su interés se centra en Hipólito, su hijastro. Como el joven no le corresponde, inventa una historia de violación. Teseo pide a los dioses un castigo para su hijo, el cual es concedido. Fedra se arrepiente y opta por el suicidio. Es esta una tragedia en la que la pasión, el destino, el arrepentimiento y la muerte están presentes.
Los temas de la tragedia clásica no tienen que ver con la temática de esta pieza. ¿Qué tiene en común la tragedia con la vida de una mujer contemporánea? Tal vez la vida de esta mujer es una tragedia, un drama diría yo. La envuelve la soledad, el amor que se termina con el matrimonio, y la pasión que ya no es correspondida, como el amor de Fedra que no encuentra su realización en Hipólito. Uno de los dramas que acongoja a las mujeres de hoy es el paso del tiempo. El cuerpo cambia, la belleza se marchita y si el amor no es fuerte pronto buscará otro rumbo. Eso le sucede a la Fedra de hoy. Está obsesionada por alguien que ya no la quiere.
El recibimiento para los espectadores al entrar en la sala es el “no me quiere”, que el personaje canta una y otra vez. Mediante el rompimiento de la cuarta pared, invita al público a participar e involucrarse en su drama, incluso lleva hasta su lecho a un espectador. Mantiene la atención con el atrevimiento del semidesnudo como recurso para crear una atmósfera de intimidad, que a la vez sorprende, dentro de la escenografía que recrea su habitación conformada por una cama matrimonial, una peinadora, una lámpara y un espejo que le sirve para ver lo que no le gusta en su físico actual. En el lecho realiza unos movimientos que simulan una masturbación, que recrean el deseo sexual, la ausencia de pareja y la liberación de las tensiones que la soledad genera.
Esta es una obra ligera, sin más pretensiones que hacer pasar al público un buen rato entre reflexiones concernientes a la vida de una mujer contemporánea. Se emplea la música y se entrega a los asistentes pitos, máscaras y collares hawaianos para hacerlos cantar y bailar con el propósito de bajar la tensión del drama de Fedra.
En cuanto a la acústica, por no estar la puesta en escena en un teatro, sino en una sala de la galería, algunos parlamentos se pierden. Por eso creo que cuando una obra no se presenta en la sala teatral sino en otro espacio, se puede ganar y lamentablemente perder. Por eso es importante prestar atención al espacio escénico para que la obra crezca y no se disminuya.
Esta es Fedra, la Fedra de hoy que siembra curiosidad en los que no la conocen para que se informen sobre el mito clásico y encuentren vertientes de similitud con la actualidad. Vale la pena que el público vea Yo soy Fedra, porque sin duda la disfrutará. (9 de julio 2025)
Profundo de José Ignacio Cabrujas en el teatro Alberto de Paz y Mateos
Ligia Álvarez
Profundo es un texto teatral (comedia- sainete) escrito por José Ignacio Cabrujas. Como obra de teatro se estrenó en 1971 por el Nuevo Grupo en el Teatro Alberto de Paz y Mateos.
El título de la obra hace pensar, siendo conocido el autor por su profundidad intelectual, que podría tratar de un tema de agudeza filosófica. La verdad es que en cierta medida lo es y a la vez no lo es. No lo es porque, como cualquier otra pieza teatral, la historia que se cuenta y los personajes recrean la cotidianidad de la gente en un contexto social determinado. Sí lo es porque el escritor plasma en el papel su mirada de lo que acontece o lo que ocurrió, dándole significación a lo relevante de la trama.
La obra es una fuerte crítica a ciertas personas que creen que la riqueza no es producto del trabajo sino de la suerte, que en el caso de Profundo podría ser un tesoro escondido.
Profundo muestra una familia que realiza excavaciones en procura de encontrar un tesoro y se apoya con supersticiones y una religiosidad encubridora de una ingenua falsa moral llena de esperanza.
La escenografía recrea una vivienda pobre a medio construir en una ciudad, donde la arena prevalece para hacer creíble el hecho de la excavación como hilo conductor de la pieza. Algunos efectos de sonido son ejecutados por Gerardo Ávila que se mantiene a un lateral de la escena atento a las acciones. La iluminación indica de manera adecuada la hora cuando se lleva a cabo la acción principal: la excavación nocturna.
¿Qué encuentran en el hoyo profundo? Lo descubrió quién asistió a una de sus funciones en la Sala Román Chalbaud del Teatro Alberto de Paz y Mateos en Caracas, durante la temporada que se extendió hasta el 25 de mayo.
Allí derrocharon profesionalismo los veteranos: Aura Rivas, Aníbal Grunn, Francis Rueda, María Brito, Luis Domingo González y la novel actriz Yhannelys Medina. La enternecedora musicalización fue de Jacky Schreiber. Todos estuvieron bajo la dirección de Francisco Denis. (julio de 2025)
Ligia Álvarez
(mayo, 2025)
La resiliencia puede comenzar en un cabaret
Ligia Álvarez
Rough Cabaret es un texto teatral de Lolimar Sánchez Ayala, que nos introduce en las vidas de dos veteranas histrionisas de cabaret, resignadas a dar su última actuación. Es una imposición de la sociedad, que acostumbra a desechar a la gente mayor. Ha llegado el fin, aunque aún están dispuestas a seguir, pero ya no son jóvenes y están obligadas a dar paso a las nuevas generaciones. Es en este punto cuando uno se pregunta, ¿por qué la madurez y la juventud no pueden ir de la mano? ¿Por qué no se aprovecha el caudal de experiencia para que los más jóvenes aprendan de él? Suárez escoge a dos vedettes, pero pueden ser de cualquier profesión u oficio, las que pasan por la experiencia de ser tratadas como desechos humanos por ya no gozar de juventud.
Durante años, Madam Odette y Madam Margot han conformado el dueto Las maravillas. No obstante, el público ha cambiado, al igual que ellas, ha envejecido y se ha ausentado. Ahora los espectadores son otros y estos no se emocionan con ellas. Tienen que retomar los nombres de su cotidianidad, Gladys y Edicta, y dejar atrás el celuloide, las luces, el maquillaje, las pelucas y demás elementos que siempre fueron parte de sus vidas y que a partir del día siguiente, conformarán el pasado.
El escaso público que les ha quedado las llama y ellas intentan salir, sin embargo, retroceden. No quieren que baje el telón, no quieren que se apaguen las luces. No imaginan que el país donde viven será consumido por un apagón. No es el apagón de las vidas de Margot y de Odette. Es el apagón de mucha gente. Tal vez ese apagón propicie momentos de reflexión, de reorganizar la vida, de valorar el pasado y pensar en el futuro. El apagón de un país permite entender que la vida no culmina, que el arte no termina, que la música no se apaga. Solamente habrá una pausa. El apagón posibilita el aprendizaje, porque si no hay electricidad, se apelará a un frasquito, se llenará de agua, se le agregará un poco de aceite, inventarás una mecha y creerás tu propia luz, porque en eso consiste la resiliencia, de los obstáculos obtener oportunidades de crecimiento y cambios positivos. La derrota no es solución nunca. Quiero pensar que Madam Odette y Madam Margot no desaparecerán. Son resilientes como el resto de los venezolanos, que a pesar de haber recibido un nefasto golpe sigue de pie. (8 de julio 2025)
Por Ligia Álvarez
El monólogo La mujer esqueleto se presentó en vivo en el Teatro Nacional hace unos años, la versión para video de 2020 deja grabado un momento que gracias a la tecnología se hace eterno. La actriz-narradora y directora Nebai V. Zavala G. ofrece su versión escénica, siendo fiel al texto original localizado en el libro Mujeres que corren con lobos de Clarissa Pinkola Estés (1992), del mito inuit. Como narradora escénica se vale de movimientos corporales que dibujan la imagen de una mujer esqueleto que hizo algo que no sería tan grave porque nadie lo recuerda y que sin embargo lo ha pagado con su piel y sus ojos consumidos por los peces en las aguas que son su hábitat. La realizadora se vale de su cuerpo , voz. y de algunos elementos como una bufanda , un muñeco de trapo y hojas muertas como símbolo de resequedad y ausencia de vida. Zavala demuestra que cuando lo que se desea comunicar es valioso y se cuenta con versatilidad no hacen falta grandes recursos para que llegue el mensaje. La música es contundente y proporciona una atmósfera mítica y se revela como un genuino acompañante para los movimientos.
Este monólogo nos demuestra que el amor, la ternura y el otro ayuda en la lucha contra la muerte y la soledad. Sin duda es una reflexión que alcanza al espectador a través del vehículo corporal y narrativo. (8 de julio de 2025)
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