Recuerdo que cuando estudiaba primaria en la inolvidable escuela"La Divina Pastora", mi también imborrable maestra Marina Angulo, en varias ocasiones cuando me encontraba distraída, cotorreando con alguna compañerita o sumida en mis sueños, ella, para hacerme aterrizar, me preguntaba sobre el tema que estaba tratando en el momento. Cuando respondía alguna incoherencia para salir del paso, me decía: "Ligia, estás más perdida que el hijo de Lindbergh"
En los años de mi niñez, dicha expresión se solía emplear para referirse a alguien que no tenía la menor idea de dónde estaba parado, se encontraba distraído o que simplemente ignoraba algo. Pero, ¿quién fue el hijo de Lindbergh? Charles Augustus Lindbergh Jr. fue el hijo del célebre aviador estadounidense Charles Lindbergh y de su esposa, Anne Morrow Lindbergh. Lo secuestraron a la tierna edad de diecinueve (19) meses. El secuestro ocurrió el 1ro de marzo de 1932, en Nueva Jersey. No tuvieron noticias del niño hasta el mayo siguiente, cuando se encontró el cadáver de un pequeño cerca de la residencia de los Lindbergh. Después de un rápido reconocimiento, se determinó que el cuerpo era de Charles. Un carpintero de nombre Bruno Hauptmann se hizo sospechoso y fue encontrado culpable y sentenciado a muerte. La evidencia encontrada en poder de Hauptmann, (15.000 dólares de los 50.000 que se habían pedido como rescate)lo señalaba como uno de los responsables del delito. Después, han surgido otras evidencias que ponen en duda si la decisión fue la correcta: dos hombres han declarado ser Charles Augustus. Esa es otra historia.
Ahora bien, ¿por qué en los 70, estaba tan popularizada la expresión que da título a esta nota? La respuesta es simple.Tuvo tanta repercusión mundial tal crimen de los 30, que en la época de mi infancia con frecuencia, se empleaba la expresión. La juventud de hoy no conoce la historia, por eso la cuento.