
Sí, un día muy fuerte. Hoy 06 de mayo de 2010 fue el día asignado para presentar oralmente mi proyecto de tesis doctoral. A las 9 y 30 se inició, pero antes pasaron unas cositas. Lo primero: cuando ya estaba el transporte público y lejos de casa, me doy cuenta que perdí los lentes. Sí los perdí, porque los tenía colgados en la parte del cuello de la blusa, y David, mi esposo también los vio. Dejé el monedero con el dinero los documentos y además el celular. Cuando llegué al pedagógico, la coordinadora del doctorado me preguntó por el número de registro de la aceptación del tutor y por supuesto no lo tenía. Afortunadamente, a duras penas salí airosa. Pude leer las láminas en Power Point sin lentes, en otra parte del bolso tenía dinero, y en la oficina de Postgrado me dieron una fotocopia del documento.
Aunque, me hicieron varias observaciones, a las doctoras miembras del jurado, les gustó el tema de mi proyecto y me dieron luz verde para emprender la tesis.
En la tarde debía inscribirme en el nuevo período lectivo y tuve que hacer varias colas: en el banco, en caja,en postgrado, y en control de estudio. Menos mal, que no las hice sola, ahí estaba David como siempre conmigo. ¡Qué día, mi dios!